Gente de todo el país acudía a comprar sedas, paños, loza fina, perlas, lacas, muebles de marquetería y enconchado, aromas y todo cuanto de lujo pueda imaginarse.
Allí está, sentado con nosotros a la mesa y lee tranquilamente el periódico o estudia horarios de trenes. para él es ya una distracción hacer trabajos de marquetería.